2015

"Despertar la mañana siguiente de la bomba creyendo ser el único ser vivo de la tierra. Después de algunos días de estos me sentí tan extranjero en la vida que llevaba que una chica me dijo: No hay por qué tener miedo. Las cosas dulces y bonitas seguirán ahí cuando consigas despertarte. Pero cómo despertar de esta pesadilla, ya estoy encerrado creo que dormiré en cautiverio hasta el último día de mi sentencia. No había más libertad. Extrañaba mucho a mi familia, ahora quién iba a dar el dinero para el tratamiento de mi madre, quién se va a asegurar de que la nena vaya a la escuela y no la deje antes de acabarla. El alquiler, su comida, me sentía cada vez más preso. Intenté con el deporte, la tele y diferentes cosas, hacer billeteras, estampar polos para olvidarme de las cuatro grandes paredes que me rodeaban, no solo en lo físico, también en mi mente. Poco a poco la rutina hizo que cada vez menos me sienta yo. Hasta que sucedió, una banda de niños correteando, jugando, compartiendo. Sentí un aire diferente, algo que no había sentido en mucho tiempo. Tengo una familia repleta de mujeres, hermanas, mi madre, tías, primas, crecí rodeado de ellas y eso era lo que necesitaba, lo que había estado buscando, esa bocanada de aire libre que me haría despertar de la pesadilla que vivía. Zip, zap, boing, respira, calma encuentra juega, sí, es aquí, las clases de teatro, ver a mis compañeras es como ver a mis hermanas y mis compañeros los hermanos que siempre quise no habían más paredes no había más pesadilla, encontré una nueva familia con la que cada martes, jueves y viernes nos vamos un rato a la calle para jugar. Esa es mi Libertad".

"Estoy en el teatro porque aquí me siento libre porque siento que al llegar a este espacio que es nuestro, he encontrado una familia donde hay respeto, confianza. Otro de los motivos porque estoy en el teatro es mi hija porque quiero que ella se sienta orgullosa de mí que vea que estar en este lugar no me hizo retroceder sino avanzar y poder enseñarle las cosas buenas que he aprendido una de ellas es el teatro".

"(…) hay cosas que nos unen, nos une el deseo de la libertad, de estar con la familia, también nos une la misma tristeza, porque independientemente cada uno es un mundo y tenemos cosas ocultas y este momento nos ha servido para abrir nuestro corazón y que otras personas sepan realmente qué es lo que llevamos para que de repente midan algunas palabras y no hieran, para que puedan saber un poco más y poder llegar a otra persona (…)".

"Estoy acá y en estos cuatro años que llevo recluido en este penal aprendí mucho, a controlar mis emociones, mis impulsos. He madurado mucho. En todo este tiempo lo he sabido aprovechar y me he dado cuenta cuánto he cambiado. Sé que no supe aprovechar la oportunidad que tuve afuera, en la calle, a pesar que estaba indeciso, no sabía lo que quería y vivía el momento. Siempre es bueno escuchar lo que nuestros padres nos dicen, porque ellos no lo dicen en vano, ese fue mi gran error, el no saber escuchar. (…) Es por eso que anhelo tanto salir en libertad, estudiar y ser alguien en la vida. Quiero estudiar ingeniería electrónica y poder ser un gran ingeniero, (…) Quiero ser un buen padre a futuro, con una mujer que realmente ame y que pueda tener unos lindos hijos y enseñarles lo bueno".

"Nos dijeron, todo esto va a ser creado por ustedes, lo que ustedes quieran decir, lo que ustedes quieran contar, y yo dije esta es mi oportunidad, más por mi mamá, que en ese tiempo todavía estaba la herida abierta, no poder haberme despedido de mi madre y decirle tantas cosas y este fue el lugar preciso donde pude sacar todo eso de adentro mío y me liberó bastante (…)".

“(…) hay cosas que nos unen, nos une el deseo de la libertad, de estar con la familia, también nos une la misma tristeza, porque independientemente cada uno es un mundo y tenemos cosas ocultas y este momento nos ha servido para abrir nuestro corazón y que otras personas sepan realmente qué es lo que llevamos para que de repente midan algunas palabras y no hieran, para que puedan saber un poco más y poder llegar a otra persona (…)”

“Estoy acá y en estos cuatro años que llevo recluido en este penal aprendí mucho, a controlar mis emociones, mis impulsos. He madurado mucho. En todo este tiempo lo he sabido aprovechar y me he dado cuenta cuánto he cambiado. Sé que no supe aprovechar la oportunidad que tuve afuera, en la calle, a pesar que estaba indeciso, no sabía lo que quería y vivía el momento. Siempre es bueno escuchar lo que nuestros padres nos dicen, porque ellos no lo dicen en vano, ese fue mi gran error, el no saber escuchar. (…) Es por eso que anhelo tanto salir en libertad, estudiar y ser alguien en la vida. Quiero estudiar ingeniería electrónica y poder ser un gran ingeniero, (…) Quiero ser un buen padre a futuro, con una mujer que realmente ame y que pueda tener unos lindos hijos y enseñarles lo bueno”

“Nos dijeron, todo esto va a ser creado por ustedes, lo que ustedes quieran decir, lo que ustedes quieran contar, y yo dije esta es mi oportunidad, más por mi mamá, que en ese tiempo todavía estaba la herida abierta, no poder haberme despedido de mi madre y decirle tantas cosas y este fue el lugar preciso donde pude sacar todo eso de adentro mío y me liberó bastante (…)”.